El 20 de noviembre se aprobó en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de ley que establece la creación de un sistema de talles de indumentaria nacional, estandarizado e inclusivo.
La industria de la moda sigue en constante cambio como consecuencia de la creciente concientización sobre determinados temas y las nuevas demandas que surgen de la sociedad. Afortunadamente, aquellos tiempos en los que las medidas 90-60-90 eran el ideal al que todas las mujeres se esforzaban duramente por llegar están quedando atrás y cada vez son más las normativas oficiales que permiten reinventar la industria, permitiendo incluir a sectores de la sociedad históricamente excluidos de ella.
¿Alguna vez te sentiste avergonzado por los empleados de una tienda de ropa? ¿Fuiste a comprar alguna prenda y no encontraste el talle adecuado o te dijeron que el que te estabas probando era muy pequeño o grande? Probablemente alguna vez en tu vida te hayas visto expuesto en alguna de estas situaciones, y no fuiste el único. Una encuesta realizada el año pasado por la ONG “Anybody” en su campaña “El talle único no es el único talle” demostró en sus resultados que aproximadamente un 70% de los argentinos tiene dificultades para encontrar ropa de su talle. Sin embargo, gracias a una iniciativa legislativa esto cambiará en poco tiempo.
Tras la media sanción obtenida en marzo de este año en la Cámara de Senadores, el pasado 20 de noviembre finalmente Diputados aprobó por amplia mayoría (168 votos positivos, 0 negativos y 8 abstenciones) el proyecto de ley conocido como “Ley de Talles” para todo el territorio nacional. La misma establece la creación del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), es decir, una escala única de talles estandarizados que reflejen las medidas reales de los argentinos. Por otra parte, la ley regula la compra de indumentaria en condiciones justas y libres de discriminación hacia los consumidores, además de la realización de campañas de concientización e información sobre este ámbito.
De acuerdo a lo establecido por la ley, se determinarán las medidas de los argentinos a través de la realización, cada 10 años, de un estudio antropométrico de entre 1200 y 1500 personas de distintas regiones de nuestro país, rango etario y sexo. Esta medida busca acercar las medidas de las prendas elaboradas por la industria textil y las medidas reales de los argentinos, debido a que los talles previamente estaban determinados por las medidas determinadas en Europa.
El estudio está siendo realizado por el área Textiles del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Ministerio de Producción de la Nación y la Cámara Industrial Argentina desde 2013, mediante la utilización de un escáner corporal 3D con sensores infrarrojos que permiten detectar el contorno de la figura corporal a partir de la precisa obtención de entre 300 y 400 medidas. Está basado en la delimitación de cinco regiones del país (NOA, NEA, Centro, Cuyo y Patagonia) para tomar las muestras a analizar, evaluándose las dimensiones y formas de personas de 12 años en adelante. “El universo estudiado tiene en cuenta sexo, regiones, edad, alimentación y condiciones socioeconómicas (se mide por el ingreso familiar). Es necesario representar los distintos niveles socioeconómicos porque eso va a marcar diferencias también en las medidas (por ejemplo, en los niveles socioecónomicos más bajos se da un exceso de peso porque consumen muchas harinas y menos proteínas)”, detalló la encargada del estudio de INTI Textiles, Sandra Jung. Además, confirmó que ya se analizaron cerca de un 50% de las muestras necesarias.
De todas maneras, la reglamentación no establece la obligatoriedad de los locales comerciales de disponer de toda la gama de talles que será determinada, sino que cada uno decidirá cuáles fabricar o comercializar. A pesar de esto, uno de los objetivos a futuro reside en la posibilidad de exigir a los comercios de contar con una determinada cantidad de prendas por talle.
La ley no sólo reglamenta la disponibilidad de talles adecuados a las medidas reales de los residentes argentinos, sino que también estará destinada a “garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores”, así como también llevar a los negocios de producción, comercialización, confección e importación de indumentaria textil a “abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias”. Además, establece que el Ministerio de Desarrollo Social, Defensa del Consumidor y el INADI desarrollen campañas de difusión masiva en medios de comunicación y actividades para concientizar, informar y capacitar a las personas al respecto.
Se trata de la primera reglamentación en regular la designación de las medidas de la indumentaria a nivel nacional, contando con el apoyo de distintos actores del sector productivo como la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).
El proyecto de ley finalmente aprobado fue difundido e impulsado por la ONG AnyBody Argentina, dedicada a la lucha contra los estereotipos estéticos y la inclusión de la diversidad de cuerpos en la industria de la moda, a partir de la iniciativa internacional Endangered Bodies.
Con un plazo de 6 meses para su reglamentación por parte del Poder Ejecutivo Nacional y un año para hacer efectivo su cumplimiento, se garantizará la disponibilidad en los comercios de indumentaria de talles adecuados a las medidas corporales propias de los argentinos. De lo contrario, se aplicarán las sanciones previstas en las normativas de Defensa al Consumidor y de Penalización de Actos Discriminatorios.
Aproximadamente en un año deberán observarse cada vez más prendas con talles adecuados a los distintos segmentos de consumidores en los diversos comercios de indumentaria, así como también los aportes de los medios masivos de comunicación y la publicidad a la lucha contra los estereotipos y la aceptación propia. De esta forma, los intentos por contribuir a la creación de una moda apta para todo tipo de cuerpos y que beneficie la aceptación de la diversidad estética están adoptando una perspectiva oficial requerida hace varias décadas en nuestro país.
Por Lucía Braun para Pibxs